¿Surgió de bajo tierra?
¿Se desprendió del cielo?
Estaba entre los ruidos,
herido,
malherido,
inmóvil,
en silencio,
hincado ante la tarde,
ante lo inevitable,
las venas adheridas
al espanto,
al asfalto,
con sus crenchas caídas,
con sus ojos de santo,
todo, todo desnudo,
casi azul de tan blanco.
Hablaban de un caballo.
Yo creo que era un ángel.
Oliverio Girondo
1 comentario:
Éste es el único poema que conosco de este compadre, pero lo encuentro re bueno... ya me leeré algún libro de él...
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