Trágico conejo, una pintura,
las orejas apelmazadas verdes como maíz apisonado.
La negra frente apuntando a las estrellas.
Una pintura en mi pared, sola
como los conejos son
y son. Rollizas mejillas rojas,
todo Arte, hocico tembloroso,
un hábit dificíl de romper como no hay.
También tú puedes ser un conejo trágico; verdirroja
tu espalda, azul tu varonil pequeño pecho.
Pero, si alguna vez sientes deseos de convertirte en uno,
cuidado con la Auténtica Carne, te
derribará de tu trágico caballo
y romperá tus trágicos colores como un fantasma
rompe el mármol; tus heridas cicatrizarán
tan deprisa que el agua
tendrá celos.
Conejos en papelblanco pintados
aumentan todos los encantos contra su estirpe silvestre;
y sus orejas maíz apisonado se tornan cuernos.
Así pues, presta atención si la trágica vida se siente bien...
atrapada en una trampa para conejos
con todos los colores como espadas de luz solar,
y tijeras como el Señor Viviente.
Stan Rice
Algo de cordero (1975)
1 comentario:
"...tus heridas cicatrizarán tan deprisa que el agua tendrá celos."
Me quedó grabada esa frase...
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